jueves, 20 de agosto de 2009

Todo se transforma

Cada vez que siento que se termina desde que te conocí, vuelve a empezar. Vuelvo a escuchar: "Nos vemos un día de estos". Y todo vuelve a empezar, adentro mío, y afuera también. Y te veo y me ves. Disfruto de tus mentiras que ya se que son eso y nada más. Pero me gustan, casi tanto como vos y el lunar que tenes al lado del ombligo. Pero de repente, como ya me lo esperaba, se vuelve a terminar. Hasta que entonces de nuevo vuelvo a escuchar. Y así vuelve a empezar una vez más. Tenes la habilidad de crearme un sentimiento que toma forma de circulo vicioso, crece y decrece al compaz de tus palabras. Vos sos el vicio. Mi vicio. Del que creo desprenderme cada vez que se termina. Pero con palabras desprolijas y poco originales volves a atraparme. Todo vuelve a empezar. Enloquecida por tus ojos negros y la forma en que te mordes los labios cuando no queres hablar. Sos eso que quiero dejar pero que a la vez no quiero, porque no llegaste todavía al punto de hacerme mal. Sos un poco más de lo que creo. Sos un poco menos de lo que quiero. Empieza y se termina. Constantemente. O quizas no se termina, porque realmente nunca empieza.

4 comentarios:

  1. es como adrenalínico... se vuelve mas vicioso... tiene lo bueno y lo malo que tienen tooodos los vicios.


    es como el chocolate.

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  2. es un visio rock & roll!!

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  3. ja, al final.. son un pucho!

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  4. Comparto el sentimiento! Y admito que no es facil decir "me gustan tus mentiras" pero se convierten en eso, un mal necesario.
    A seguir consumiendo, pero que el vicio no nos consuma!

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