jueves, 9 de diciembre de 2010

Yo rompere tus fotos

German estaba desesperado. Le faltaba el aire. Le faltaba el aire cada vez que la veía. Le dolía la panza, el estomago. Le dolía la panza, el estomago cada vez que la veía. Se le estrujaba el alma. Se le estrujaba el alma cada vez que la veía. Era el alma. Si, era el alma porque no llegaba a captar que era lo que le dolía, pero ese dolor lo estremecía. German desquiciado por los síntomas que le provocaba verla decidió arrancarse primero el globo ocular izquierdo y luego el derecho, para no verla más.